En el presente artículos el autor precisa que, un programa de seguridad social, como en todo plan, debe en primer lugar determinar sus fines, metas u objetivos, y que esta determinación compete a las autoridades a quienes corresponde señalar la orientación política del país. Además de que las seguridad social tiene necesariamente que considerarse como un capítulo de la política social y ésta es la primera condición para un adecuado encuadramiento en los planes nacionales, y que una vez determinada la orientación que se quiera dar a la política de seguridad social, es indispensable verificar la coherencia de las metas y objetivos, tanto internamente en el propio sector, como externamente con los adoptados para los demás programas económicos y sociales.