En la sociedad actual crece la suspicacia y los cuestionamientos acerca del manejo político de los asuntos de salud. El poder de las grandes empresas transnacionales y los grupos hegemónicos, han logrado convertir la salud humana en una mercancía, y a través de los medios de comunicación se han difundido ideas que solo movilizan a los demandantes en torno al temor, al dolor, la enfermedad y la muerte. Esta situación exige el desarrollo de visiones más racionales y científicas, para orientar al ciudadano y a quienes los representamos o tomamos decisiones que los afectan. Tenemos derecho a vivir libres del terror sistemático a enfermedades reales o ficticias; inducido esto para mover el gran mercado de los medicamentos, la tecnología y los más sofisticados servicios médicos.