El autor del libro, efectúa un estudio definitorio del papel que desempeña el Estado, en sus diferentes modalidades, para la consecución del bienestar social. Hace además, observaciones al tratar la situación económica y social de América Latina en tan importante tema, así como los retos a que se enfrenta, muy especialmente al relativo a la marginalidad urbana y rural que aún subsiste en todos los países que la conforman. Asimismo, analiza las crisis que se abaten sobre las instituciones de seguridad social, dada la creciente demanda de sus servicios, y señala la necesidad de que todas ellas actúen de manera congruente y coordinada frente a la escasez de de recursos que las afecta y con criterios más racionales para su mejor aprovechamiento.