Migrar forma parte de las civilizaciones y los pueblos a lo largo de la historia. Durante siglos, desde la ocupación de los continentes, las poblaciones buscaron lugares con naturaleza hospitalaria, agua, animales y refugio. Con los tiempos y la sedentarización, los distintos grupos humanos se asentaron en los más diversos parajes y pasaron de las formas más simples a las más complejas. El asentamiento humano y la condición de bienestar de las sociedades están directamente ligados a la noción de movilidad humana, y ello es lo que condujo a la formación de las sociedades urbanas y de los Estados en sus distintos modos de organización. (AU)