Con altas tasas de emigración, los hogares de la región de Centroamérica, República Dominicana, México y Haití, en particular los más vulnerables, son muy dependientes del envío de remesas familiares por parte de los migrantes. En 2020, los flujos de remesas y los movimientos migratorios se vieron sustancialmente afectados por la crisis económica y sanitaria generada por la pandemia del covid19. Además de esa crisis, los poderosos huracanes ETA y IOTA azotaron países de la región, creando las condiciones para nuevos movimientos migratorios. El objetivo de este estudio es examinar el impacto de la crisis del Covid19 sobre la situación laboral de los migrantes, el envío de remesas familiares y los retornos forzados o voluntarios. Asimismo, se evaluarán los impactos de los huracanes y de la crisis del Covid19 sobre la decisión de emigrar. Los hallazgos ponen de relieve el desplome de las remesas y los flujos migratorios al inicio de la pandemia, así como el rápido repunte de ambos para alcanzar niveles históricos. El contexto pandémico combinado con la devastación generada por los huracanes en Centroamérica puede actuar entonces como un catalizador sobre la decisión de migrar dentro o fuera del país de origen, sobre todo para los migrantes que disponen de recursos financieros y de una red de contactos. Por lo tanto, se espera una recuperación de los flujos migratorios hacia Estados Unidos, alimentada también por el cambio de administración y la esperanza de una reforma migratoria. Si bien la nueva administración de Estado Unidos es consciente de estos desafíos en el corto plazo, apunta a mayor coordinación con los países de la región y cambios estructurales cuyos efectos tomarán tiempo para materializarse. (AU)