Introducción. Actualmente la concepción que se tiene sobre la vejez y el envejecimiento ha sido considerada un obstáculo para el adulto mayor, donde surgen diversas percepciones que repercuten en varios ámbitos de su vida, no solamente en lo biológico, sino también en el aspecto psicológico y social. El objetivo de este ensayo es analizar el reto que representa el envejecimiento demográfico para la enfermería geriátrica, y a su vez, describir los enfoques positivos de la vejez, que intervienen en el constructo social del envejecimiento. Desarrollo. El envejecimiento saludable y activo se logra cuando el adulto mayor se convierte en el principal cuidador de sí mismo, ya que las personas mayores son de gran aporte de muchas formas dentro de su familia y comunidad en general; teniendo en cuenta que en un futuro nosotros llegaremos a envejecer y seremos la nueva población adulta. Asimismo, la enfermería geriátrica da un acercamiento diferente al sentido de utilidad que tienen las personas mayores en la sociedad e identifica las intervenciones que contribuyen en la promoción del envejecimiento saludable y activo. Conclusión. La construcción social a la que se enfrenta la población adulta mayor muestra la necesidad de implementar un nuevo modelo de atención que asegure un envejecimiento digno y se adapte a las necesidades de este grupo de edad, donde geriatría intervenga al brindar la posibilidad de adaptarse a los cambios propios de la vejez, les permita desarrollar la capacidad de tomar decisiones y colabore en la integración del adulto mayor en la sociedad. (AU)