El vocabulario de la seguridad social se nutre con expresiones de diversas ramas científicas como la economía, el derecho, la medicina, etc., aplicadas a un fin común. Pero, cada una de esas expresiones adquieren un significado peculiar en función de la idea de seguridad social, independiente en muchos casos de su contenido técnico original. Así por ejemplo el término trabajador tiene un matiz propio y distinto a la vez en el lenguaje jurídico, económico y sociológico, que está dado siempre por una realidad representada (relación jurídica, producción de riqueza o condición social).
De la observación precedente, se deduce que el lenguaje puede ser común pero con un contenido emocional y científico distinto . Esa realidad diferencial es la que otorga sentido a cada término, como modo propio de conocimiento científico.