En el documento se hace mención que, una de las principales funciones de la Medicina en la Seguridad Social, es la Protección del Hombre en relación con el trabajo y que en este concepto integral de asistencia, hay una estrecha relación entre la Medicina Preventiva y la Medicina Curativa, es en realidad la integración de las mismas y en este aspecto, al lado de los servicios preventivos y los curativos, están considerados actualmente los servicios de Rehabilitación, que comprenden las medidas necesarias para ayudar al individuo a recuperar su plena capacidad de trabajo y de vida, perdida o disminuida por los infortunios.
Esta concepción es fácilmente comprensible, si recordamos que todo el proceso de rehabilitación, desde el diagnóstico y primeros cuidados, hasta la obtención del máximo de capacitación funcional es una cuestión médico-técnica; y la proyección del hombre rehabilitado hacia una nueva modalidad de vida y de trabajo, es cuestión de calidad social, es decir de responsabilidad médico-social.
Sin los primeros rasos del proceso recuperativo, no hay rehabilitación, y sin el último paso, o sea la colocación del hombre en el puesto de trabajo, la finalidad y utilidad social queda incompleta.