El progreso técnico ha establecido una dependencia entre el individuo y una sociedad altamente mecanizada. Los problemas no se resuelven ya en un círculo limitado, sino en un mundo cada vez más extenso. El desarrollo de la producción y la elevación del nivel de vida, han traído consigo la aparición de nuevas necesidades que sólo es posible satisfacer con medios perfeccionados. Asistimos a la creación de servicios especializados, es decir, a una reorganización de tareas y de funciones, en consideración al tratamiento sistemático de problemas semejantes. El trabajador polivalente que presta servicios adaptados en cada caso a una unidad completa, ha sido substituido por equipos especializados que ejecutan en serie operaciones sucesivas, para suministrar en cantidad servicios semejantes. Las cajas de asignaciones familiares son un ejemplo de esta especialización que permite utilizar numerosos medios, para la satisfacción de ciertas necesidades en provecho de un gran número de beneficiarios.(AU)