En este texto, el autor hace mención que, la seguridad social contribuye desde el principio a incidir en el nivel de vida de las grandes masas de la población. En el plan material las prestaciones de seguridad social permiten a esas masas participar de los productos del progreso económico, distribuyéndolos a aquellos que realmente tienen necesidad. En una economía capitalista esas prestaciones vienen a corregir el efecto ciego del juego de las leyes económicas e introducen un poco más de justicia en la distribución de los ingresos. En una economía socialista, yuxtapone a una distribución de ingresos cimentados en el trabajo de cada uno, una distribución basada en las necesidades individuales y familiares, con lo que la una y la otra se complementan para asegurar un equilibrio armónico de los niveles de vida. En el plano moral, la seguridad social significa la liberación de las amenazas de la vida económica y por lo tanto de las personas y las inhibiciones que pesan sobre el trabajador. Permitiendo a cada uno afirmar completamente sus posibilidades es un factor que representa una nueva dignidad para todos los trabajadores. Por todos estos puntos de vista, la seguridad social modifica profundamente la sociedad
moderna.