En el presente texto se destaca la importancia que tiene la capacitación y formación de recursos humanos para la instituciones de seguridad social, así como la elaboración de programas educativos para profesionales y técnicos, y de capacitación de la mano de obra, que sean económicamente posibles, técnicamente adecuados, socialmente aceptables y políticamente factibles, para contribuir al bienestar de la población en general, que debe participar en forma equitativa de los beneficios que resulten del aumento de la productividad.