La grave problemática que confronta la salud en el trabajo es compleja, de gran repercusión en el desarrollo armónico del país, sobre todo si consideramos que en esta área participan diversos sectores tales como patrones, trabajadores, instituciones del Estado, médicos, ingenieros, sociólogos, psicólogos, etc. Dentro de los profesionales, el médico ocupa un lugar de especial responsabilidad que no podemos ignorar.
Podemos afirmar categóricamente que en la medida que se incremente el conocimiento de la Medicina del Trabajo serán potencializadas las acciones para coadyuvar en el mejoramiento de la salud de los trabajadores. Estamos profundamente convencidos de que el médico que de algún modo enfrenta problemas de Medicina del Trabajo, no es el factor único en la solución de éstos, pero sí un promotor relevante en el logro de la participación armónica de los sectores involucrados. (AU)