La búsqueda de la seguridad, individual, familiar y colectiva, ha sido siempre uno de los instintos históricos básicos de la humanidad, desde sus primeros tiempos. Clanes, tribus, hordas, imperios, fraternidades, órdenes, guildas, clases, sindicatos, asociaciones de toda índole, han reflejado en la historia, a través de los tiempos, el egoísmo individualista y la solidaridad Colectivista, que luchan por encontrar la seguridad en la inseguridad de la vida en sociedad. Desde todo tiempo también el hombre ha ido ajustando sus formas de búsqueda o de encuentro de esa seguridad, con mayor o menor avance o retraso, según las circunstancias, a los cambios ideológicos, económicos y sociales de su época. Dentro de esa perspectiva histórica, las mutualidades, los seguros sociales y la previsión social de ayer, la seguridad social de hoy, no son otra cosa que las diversas formas de ajuste que va tomando la protección, social frente al acontecimiento histórico más importante de la edad contemporánea: el movimiento ascensional de las masas al primer plano de la vida colectiva.