En el curso de su historia los cinco países nórdicos Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia se han mantenido en estrecho contacto, constituyendo, en determinados períodos, un solo Estado. Dinamarca, Noruega e Islandia, durante siglos, formaron parte del mismo Estado; igualmente Suecia y Finlandia constituyeron, hasta 1808, un solo Estado. Noruega, que en último lugar se había reunido a Suecia, obtuvo el estatuto de Estado independiente en 1905 y Finlandia, que había sido parte de Rusia, logró su independencia en 1917. Islandia se separó definitivamente de Dinamarca en 1944. Además de la semejanza de raza e idioma, su evolución histórica ha contribuido a crear en dichos países una organización social idéntica, fundada sobre una base democrática que se remonta a tiempo inmemorial. Esta base común existe igualmente en materia de seguridad social.