The paper describes Chile’s pension reform of 1980, which replaced the existing pay-as-you-go public pension programs by a new funded pension program managed by private companies (the “AFP´s”). It comments on the main results of this reform so far, and identifies the current challenges faced by the country’s pension system. The paper also describes the changes introduced to Chile’s pension system in March 2008 and assesses their potential impact. The Chilean case shows that parametric reforms preceding the creation of a funded program can reduce political resistance to structural pension reform. Chile’s experience also suggests that the consistency of opinions among the economic, social security and labor market authorities responsible of designing and conducting a pension reform process can help to sell the reform to the political authorities. If the decision is to replace an existing pension program by a new one, it also seems necessary to have specific rules that, in some particular circumstances and for a limited period of time, allow discontented workers to go back to their former pension program. Chile’s experience also shows that the quality of pension programs micro design is relevant since individual decisions and portfolio managers investments decisions are shaped by regulations. El documento describe la reforma de pensiones de Chile de 1980, que sustituyó a la existente pay-as-you-go programas públicos de pensiones por un nuevo programa de pensiones de capitalización administrado por empresas privadas (las "AFP's"). Se comenta sobre los principales resultados de esta reforma hasta el momento, e identifica los desafíos actuales que enfrenta el sistema de pensiones del país. En el documento también se describen los cambios introducidos al sistema de pensiones de Chile en marzo de 2008 y evalúa su impacto potencial. El caso chileno muestra que las reformas paramétricas anteriores a la creación de un programa financiado pueden reducir la resistencia política a la reforma estructural de las pensiones. La experiencia de Chile sugiere también que la consistencia de opiniones entre las autoridades de los mercados, la seguridad social económico y laborales responsables de diseñar y llevar a cabo un proceso de reforma de las pensiones puede ayudar a vender la reforma a las autoridades políticas. Si la decisión es para reemplazar un programa de pensiones existente por uno nuevo, también parece necesario contar con normas específicas que, en algunas circunstancias concretas y por un período limitado de tiempo, permitan a los trabajadores descontentos que vuelven a su antiguo programa de pensiones. La experiencia de Chile también muestra que la calidad de los programas de pensiones micro diseño es relevante ya que las decisiones individuales y los gestores de carteras de inversiones decisiones están determinadas por reglamento.