La reforma del sistema de pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) efectuada en 1997 permitió acotar el creciente costo fiscal que significaba el anterior esquema de reparto. A 16 años de su creación, el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) ha tenido efectos macroeconómicos favorables para México, ya que ha incrementado significativamente el ahorro financiero y fomentado el desarrollo de los mercados financieros locales. Sin embargo, la cobertura del sistema de pensiones no ha evolucionado como se esperaba debido a la alta tasa de informalidad en el mercado de trabajo. Además, las tasas de reemplazo proyectadas de las pensiones por Vejez en el sistema de contribución definida serán bajas, debido a problemas exógenos al sistema de pensiones, como las bajas tasas de aportación y bajas densidades de cotización. El principal objetivo de este estudio es presentar los resultados de un modelo de proyección macroeconómica y actuarial para estimar la cobertura laboral y pensionaria, así como las tasas de reemplazo previstas para el período 2012-2050, con base en la información proporcionada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro y Afore Bancomer. Los resultados revelan el poco halagüeño escenario de que el sistema de pensiones tiene, y seguirá teniendo a largo plazo, mejoras limitadas en las tasas de cobertura. La posibilidad de obtener pensiones adecuadas quedará restringido a aquéllos que tengan condiciones socioeconómicas con un historial laboral prolongado y que, por consiguiente, podrán aportar a sus cuentas individuales. Tomando en cuenta este escenario de proyecciones de referencia, simulamos los efectos previstos de aplicar una serie de propuestas con el objetivo de incrementar la cobertura y las tasas de reemplazo, así como incentivar el ahorro voluntario para el retiro.