En este libro, se presenta un análisis crítico de la relación entre migración y trabajo desde la perspectiva global, centrando la atención en los recientes flujos migratorios laborales entre las regiones del Sur, condicionados por la dinámica de reordenamiento del esquema de poder global. A partir de esta misma perspectiva, se contextualiza y caracteriza la migración de cubanos hacia Angola, como parte de los flujos laborales Sur-Sur y motivada, además, tanto por las condiciones estructurales de los centros de emisión y recepción del flujo, como por el conjunto de las relaciones históricas que tienen lugar entre ambos Estados y que constituyen conexiones transnacionales que sirven de puentes al diálogo intercultural.