El bien de la salud no puede ser reemplazado, de ahí que el gasto en este rubro usualmente sea inevitable. Los costos de los servicios médicos son determinados por la disponibilidad de pago de los consumidores; ahora bien, en algunos casos, el gasto puede convertirse en “catastrófico” si es mayor al 40% del ingreso disponible –entendido como el ingreso restante después del gasto en alimentos. El gasto catastrófico puede llevar a la pobreza estructural. Por ello, en este documento se analiza la evolución del gasto en salud entre sectores vulnerables en México. Dado que la reforma a la Ley General de Salud de 2004 promovió la extensión de un seguro médico, se esperaría una reducción del gasto catastrófico en la década pasada. Los resultados del análisis descriptivo sugieren que se redujo sustancialmente el porcentaje de los hogares que incurrieron en dicho gasto, pero que aún existe en el país el riesgo de pobreza por gasto catastrófico para un subgrupo de la población. Ahora bien el propósito de este trabajo es indagar acerca de la relación entre gasto en salud y pobreza, contrastando los datos del año 2000 y el año 2010. La hipótesis es que la introducción del Seguro Popular redujo el porcentaje de hogares con gastos catastróficos y crucialmente redujo el número de hogares con gastos catastróficos en los deciles más bajos. Dado que se cuenta con datos de ingreso y gasto de ambos años se espera demostrar que el riesgo de caer en la pobreza es menor si se cuenta con un programa focalizado que reduzca los gastos en salud.