En este documento se analizan los desarrollos institucionales necesarios para los sistemas de pensiones y se presenta la experiencia de Chile. Al revisar estos desarrollos se busca asegurar que el desempeño de un sistema de pensiones concilie la lógica de su financiamiento con la de los principios de la seguridad social y garantice que a lo largo de varias generaciones pueda superar los riesgos (captura de los fondos, cambios demográficos, crisis económicas y financieras) frente a los cuales el funcionamiento del sistema es vulnerable. La evidencia que se examina en este trabajo muestra que, en todos los avances, las dimensiones de la institucionalidad no son excluyentes y deben complementarse.