Con la Reforma Hacendaria y de Seguridad Social promovida por la Presidencia de la República en 2013 se inició el debate legislativo actual sobre el seguro de desempleo, con el que se pretende fortalecer el sistema de seguridad social. Sin embargo, el diseño del seguro de desempleo que se propone no tiene una elevada correspondencia con las prácticas internacionales, en especial el esquema de financiamiento, y puede limitar los efectos esperados de este mecanismo, como la protección laboral formal, la asignación eficiente del empleo, el sostenimiento del consumo y sus efectos sobre el ciclo económico.