El siglo XXI no va a suceder en el futuro: está pasando hoy. Los cambios acelerados en términos tecnológicos, migratorios, demográficos y climáticos están reconfigurando el orden social, económico y político. Esta nueva configuración trae consigo nuevas demandas de cara a la formación de los individuos. De cómo se formen en este entorno dinámico dependerá que estos cambios se transformen en oportunidades que puedan capitalizarse de forma efectiva para transformar positivamente a los países y a la región en su conjunto. Este informe se concentra justamente en ese cómo. Vamos a presentar algunas respuestas, y también muchas preguntas que, aunque todavía no han sido resueltas, son clave para ayudar a la gente involucrada en el desarrollo de talento a articular la agenda de los próximos años: tanto desde el lado del diseño de políticas públicas, como desde los proveedores de soluciones en el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil. (AU)