La pandemia por la enfermedad COVID-19, además de retos en materia de salud, ha impuesto enormes desafíos de desarrollo socioeconómico en México. A lo largo del documento se argumenta que las condiciones de debilidad económica y las desigualdades prevalecientes antes de la llegada de la COVID-19 a México agudizan los efectos de las medidas de confinamiento implementadas para la contención de los contagios y reducen la capacidad de respuesta del Estado mexicano. Asimismo, se analizan los efectos que la pandemia ha tenido sobre (i) los ingresos de las personas trabajadoras, en formalidad e informalidad; (ii) los niveles de pobreza; (iii) el consumo privado; (iv) la producción industrial; (v) los precios del petróleo; (vi) las exportaciones; y (vii) los ingresos por remesas. Finalmente, con base en dichos análisis, se emite una serie de recomendaciones orientadas, en primer lugar, a proteger los ingresos de los hogares y las fuentes de empleo. En segundo lugar, las recomendaciones se enfocan en la disminución de los riesgos que comprometan la estabilidad del sistema financiero, para promover una recuperación más rápida. En tercer lugar, se propone orientaciones para fortalecer la capacidad de respuesta del gobierno. En cuarto lugar, se recomienda favorecer políticas que incorporen el enfoque de género. Por último, se emiten propuestas de medidas de reapertura graduales y basadas en evidencia, que eviten picos de contagio y períodos de confinamiento más prolongados que profundicen la recesión que se experimenta.(AU)