La crisis provocada por la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) trastocó significativamente las actividades sociales y económicas de todos los países. En este contexto, los seguros de desempleo lograron brindar respuestas rápidas para mantener el ingreso de los hogares ante la pérdida de empleos. En América Latina y el Caribe, ocho países cuentan con un sistema de seguro de desempleo y han modificado sus requisitos o reglas de funcionamiento con el fin de ampliar la duración, suficiencia y cobertura de la protección y reforzar su impacto. De las experiencias analizadas, se desprende la importancia de disponer de una institucionalidad fortalecida que garantice la protección ante la pérdida del empleo de los trabajadores asalariados formales, pero también de contar con otros instrumentos para extender la protección a aquellos trabajadores que se desempeñan en formas de empleo atípicas. (AU)