La pandemia de COVID-19 ha acelerado una tendencia creciente en el teletrabajo. El trabajo desde casa tiene algunas ventajas, como ahorrar tiempo en el viaje a la oficina. Sin embargo, también se asocia con un aumento de la sedestación prolongada, el aislamiento social de los compañeros y la dificultad para desconectar.
Esta hoja informativa explica por qué esto puede tener un impacto negativo en la salud de los teletrabajadores y contribuir al desarrollo o exacerbación de los trastornos musculoesqueléticos. Está repleto de consejos para trabajadores y empleadores sobre cómo crear una oficina en casa cómoda y saludable y consejos sobre cómo mantenerse activo durante la jornada de teletrabajo.