Históricamente, el trabajo doméstico remunerado en México ha sido una de las ocupaciones con menor cobertura en la seguridad social al estar excluida del régimen obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y dejar a discreción del empleador la decisión de afiliar al trabajador. Sin embargo, en diciembre de 2018, al resolver un amparo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que las disposiciones de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley del Seguro Social que avalaban esa situación resultaban inconstitucionales y discriminatorias, por lo que ordenó al IMSS poner en marcha, durante 18 meses, una prueba piloto con el fin de diseñar y ejecutar un régimen especial de seguridad social para este sector que les garantizara el acceso a los cinco seguros dispuestos en la Ley del Seguro Social, rompiendo así con una tradición jurídica de más de 50 años que justificaba legalmente su exclusión. En este primero de dos Reportes de Temas Estratégicos relacionados con el tema del trabajo doméstico remunerado en México, se abordan los pormenores del litigio que derivó en la histórica sentencia de la SCJN y se analiza el diseño, implementación, evaluación y resultados reportados por el IMSS durante los primeros 18 meses de operación del Programa.