Particularizando el debate en la Seguridad Social española y sus prestaciones de muerte y supervivencia, el artículo revisa la posibilidad de una transición desde corrientes de pagos vitalicias hacia estructuras temporales dentro de estas coberturas. Se presenta el planteamiento teórico y se exponen los resultados prácticos de acuerdo a la Muestra Continua de Vidas Laborales (datos reales de prestaciones) y a la aplicación de la equivalencia actuarial, con un análisis de sensibilidad en las principales hipótesis del modelo. Como intuitivamente es de esperar, la transición desde prestaciones vitalicias a temporales conlleva una reducción de costes iniciales por generación para el sistema público de protección y una mayor equidad en la relación entre aportaciones y prestaciones, si bien este hecho también debe observarse desde otras perspectivas, entre ellas la del posible beneficiario que vería reducidas sus expectativas globales de beneficios. Por otra parte, se presenta una alternativa de transformación de la corriente de prestaciones en varios períodos y diferentes cuantías en los mismos, opción que favorece una mayor protección en las cercanías del hecho causante. (AU)