El cuidado y la práctica de la salud son procesos que requieren de reciprocidad en el cuidado mutuo, y del ejercicio de las capacidades humanas (CH) para el mantenimiento de la vida con objetivos de solidaridad y dignificación humana. En esta comunicación reflexiono sobre la construcción de la subordinación como antecedente de la enajenación del trabajo, misma que identifico como problema de las trabajadoras y trabajadores de la profesión de enfermería. La pregunta que orientó la investigación cuyos resultados aquí se comunican, es ¿Cómo sucede la participación de las CH en la subordinación, enajenación del trabajo y posibilidad de emancipación individual y colectiva profesional de la enfermería? El objetivo del presente estudio es identificar algunos elementos del ejercicio de las CH en la construcción, normalización y posibilidad de revertir los procesos de subordinación y enajenación en el trabajo profesional de enfermería. Recurrí a la metodología cualitativa para responder a la pregunta de investigación, por su capacidad de acceder a aspectos no tangibles de las vidas de las personas y los colectivos, en búsqueda de comprensión de las subjetividades que organizan las intenciones de la práctica humana y también por su capacidad de observar al observador a través de procesos reflexivos. El método fue el de búsqueda, elaboración, análisis e interpretación de información obtenida con instrumentos de la historia oral. Con este propósito realicé entrevistas a profundidad no estructurada a cuatro enfermeras: Lupita, Alejandra, Alicia y Amalia. El análisis e interpretación de la información, a la luz de los conceptos de la Salud de los Trabajadores y las CH me permitió afirmar que: El ejercicio más o menos autónomo de las CH es un elemento fundamental para la apropiación del trabajo, la potenciación de la capacidad saludable y la emancipación colectiva. La posibilidad de ejercicio más o menos autónomo de las CH requiere de habilidades críticas, mismas que no constituyeron parte de la formación profesional formal de las entrevistadas. A pesar de su trabajo enajenado, el ejercicio más o menos autónomo de las CH de Lupita, Alejandra, Alicia y Amalia, se traduce en formas conscientes o inconscientes de resistencia en el trabajo. Es por esto que se hace necesaria la inclusión de formación crítica, reflexiva y colectiva en el currículo de formación de enfermeros y enfermeras, capaz de transformar su situación de subordinación y de recuperación del control de su trabajo. (AU)