En este documento se presenta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la prospectiva y el pensamiento de futuros como recurso para dar respuestas eficaces al cambio. La prospectiva es un estudio sistemático de los adelantos de interés para nuestros papeles y funciones que probablemente darán lugar a los mayores beneficios sanitarios, sociales y económicos en el futuro.
La prospectiva no consiste en predecir el futuro, ni tampoco en una forma de imaginación especulativa libre. Se trata de un enfoque estructurado que da sentido a los desafíos venideros y fundamenta la adopción de decisiones y el establecimiento de prioridades, mediante una visión largoplacista para la toma de decisiones de corto y mediano plazo. La prospectiva también nos impulsa a evaluar críticamente nuestros supuestos actuales y lo que damos por sentado en un contexto de cambio constante.
De forma más sencilla, la prospectiva centra nuestra atención en el cambio y sus repercusiones a lo largo del tiempo. La prospectiva nos ayuda a pensar de manera crítica y sistémica sobre el cambio y sus implicaciones, ya se trate de los riesgos como de las oportunidades emergentes. Contribuye a reducir las incertidumbres respecto de los posibles cambios e impactos. Amplía nuestro sentido del potencial positivo del futuro; nos ayuda a comprender cuánto más podemos pedirle al futuro al establecer nuestros objetivos e imaginar futuros mejores. La prospectiva puede concebirse como un conjunto de preguntas de reflexión, que se presentan más adelante. (AU)