La necesidad de transformar el sistema mexicano de pensiones es cada vez más evidente. De ésta derivan varias propuestas de reforma. El objetivo es evaluar dos de ellas; ambas, provenientes del ámbito empresarial. La primera es la reducción a 750 semanas del período exigido de cotización para acceder a una pensión garantizada; la segunda propone elevar la tasa contributiva de 6.5% a 15%, sin modificar el lapso actual. El método utilizado es el modelo matemático detrás de la calculadora de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), aplicado a un cotizante medio. Los resultados revelan que la primera propuesta podría evitar la incursión en la pobreza de quienes no fueron pobres durante su vida laboral, pero no alcanzaron el período exigido de cotización. La segunda aumentaría ligeramente el monto de la pensión, pero dejaría inalterada la vulnerabilidad hacia la pobreza. Sin embargo, es necesario sólo un pequeño aumento adicional para reducirla significativamente. (AU)