La epidemiología es el estudio de la distribución y los determinantes de estados o eventos (en particular de enfermedades), relacionados con la salud y la aplicación de esos estudios al control de enfermedades y otros problemas de salud. Es imprescindible para la toma de decisiones: intervenciones de protección y prevención en materia de salud, asistencia clínica, gestión de servicios o políticas y planificación de salud. Contribuye a identificar los problemas de salud de la población, a establecer prioridades y a evaluar las intervenciones. Es necesaria para analizar el impacto de las políticas y para contribuir a que las decisiones se basen en evidencia científica y en relaciones coste-beneficio y coste-efectividad.
La atención primaria tiene la capacidad de generar información asistencial y epidemiológica sobre gran parte de la población, especialmente con la generalización de la historia clínica electrónica y el conjunto mínimo básico de datos.
Entre las aplicaciones clásicas de la epidemiología en atención primaria figuran el análisis de la situación de salud y la vigilancia epidemiológica. El primero consiste en la descripción y explicación del perfil de problemas prioritarios de salud de una población y constituye un soporte básico para la definición de políticas, estrategias y planes de salud. La vigilancia epidemiológica se define como la obtención, análisis, interpretación y difusión sistemáticos y continuos de datos sobre enfermedades transmisibles, con vistas a la acción (adopción de medidas de salud pública). La obtención de datos se inicia en la atención primaria y, por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, se transmite desde el nivel local hacia el internacional. (AU)