At the onset of the Covid-19 crisis, and with one of the largest and best-funded defined contribution programs in Latin America, Chile held over USD $200 bn in assets (or more than 80% of GDP). Reacting to populist pressures during the pandemic, however, the Congress gave non-retired participants three separate opportunities to tap into their retirement accounts, leaving some 4.2 million participants with zero retirement savings and draining around $50 bn from the system. This paper explores several hypotheses regarding why people withdrew their pension money early, and it also presents evidence regarding the likely impact of this short-term policy on long-term retirement wellbeing. We conclude with lessons for global policymakers seeking to protect pension assets critical for retirement security. (AU)
Al inicio de la crisis de la COVID-19, y con uno de los programas de contribución definida más grandes y mejor financiados de América Latina, Chile poseía más de 200.000 millones de dólares en activos (o más del 80% del PIB). Sin embargo, en reacción a las presiones populistas durante la pandemia, el Congreso dio a los participantes no jubilados tres oportunidades distintas para acceder a sus cuentas de jubilación, lo que dejó a unos 4,2 millones de participantes sin ahorros para la jubilación y agotó alrededor de 50.000 millones de dólares del sistema. Este documento explora varias hipótesis sobre por qué las personas retiraron su dinero de pensión de forma anticipada y también presenta evidencia sobre el probable impacto de esta política de corto plazo en el bienestar de la jubilación a largo plazo. Concluimos con lecciones para los responsables de las políticas globales que buscan proteger los activos de pensiones críticos para la seguridad de la jubilación. (Google translator)