Existe una estrecha relación entre las pensiones de retiro y la movilidad social a lo largo de la vida productiva de las personas. El proceso de generación del patrimonio pensionario es un reflejo de la igualdad de oportunidades en el mercado laboral, la trayectoria salarial y la intervención de las finanzas públicas; en adición, en el período de desacumulación el pago del retiro mide el éxito de los programas para mantenerse o descender socialmente. En este documento abordamos la evaluación del ecosistema pensionario en México compuesto por gran cantidad de esquemas que fraccionan a la población según el tipo de relación laboral, género y generaciones. Así mismo, analizamos los cambios realizados durante el sexenio 2018-2024 que mejoran las condiciones para la tercera parte de la población económicamente activa (PEA) que cotiza en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Identificamos que los principales problemas de las pensiones de retiro en México son la falta de continuidad en los planteamientos de la política pública, donde antes de aterrizar su operación ya se plantean nuevos cambios, así como la falta de voluntad política para visualizar el retiro de forma holística y enfrentar las oportunidades y cambios fiscales asumiendo el riesgo de popularidad. Establecemos recomendaciones y vías de acción para compensar el acceso a una vejez digna y segura para todos los mexicanos, definiendo políticas fiscales buscando que las obligaciones de pensiones no compitan con los recursos públicos de otros rubros y lograr enfrentar los retos de cobertura y suficiencia de beneficio. (AU)