Chile y Argentina pasaron por una crisis en su sistema de pensiones. En el primer caso, el gobierno de Augusto Pinochet (1973-1990) respondió implementando las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), un sistema de capitalización donde instituciones privadas gestionan los fondos de sus afiliados en busca de crear una rentabilidad para ellos a largo plazo bajo la modalidad de cuentas personales. La vigencia de este sistema es discutida por una marcada ineficiencia. Argentina, bajo el gobierno de Carlos Menem (1989-1999) diseñó las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), un sistema mixto que percibía una comisión, deducida del aporte previsional obligatorio de los afiliados, y administraba la inversión del capital acumulado.
En 2008, este sistema fue abandonado para adoptar un modelo público. En este trabajo se explorará el fracaso de ambos sistemas, los cuales partieron de supuestos económicos en su diseño que los llevaron a su crisis. Su originalidad radica en los actores considerados en el análisis – gobiernos, empresarios y ONG’s – y los mecanismos causales que explican los fracasos de las políticas implementadas. La metodología empleada fue cualitativa basada en el institucionalismo orientado a intereses e ideas. El agotamiento de ambos sistemas ocurrió debido a sus errados supuestos teóricos. (AU)