El artículo propone una reflexión profunda sobre el concepto de bien común en el marco de las democracias contemporáneas, abordando su articulación con la seguridad social desde la óptica de la justicia distributiva. A través de un enfoque ético-político, la autora analiza cómo los principios de igualdad, mérito y necesidad tensionan el diseño y la percepción de los sistemas de protección social. Al situar la discusión en un contexto de transformación del rol del Estado, se plantea la necesidad de repensar colectivamente qué entendemos por bienestar común y cómo garantizarlo en sociedades marcadas por la desigualdad.