En este artículo, el historiador Edward Murphy analiza la compleja y ambivalente relación entre la vivienda como derecho social y su condición de propiedad privada, especialmente en el caso chileno. A partir de una perspectiva histórica y crítica, el texto explora cómo estas dos nociones —a menudo presentadas como opuestas— han coexistido e interactuado íntimamente en las políticas habitacionales y en las experiencias cotidianas de quienes habitan las ciudades. La vivienda se presenta así como un espacio de disputa entre lo público y lo privado, entre lo colectivo y lo individual, en el marco de un modelo neoliberal profundamente arraigado.