A partir de los datos longitudinales del Estudio Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México, se analiza la relación entre el estado de salud y la participación laboral de las personas de 50 años o más en México. Los resultados confirman que la salud, medida a través de las enfermedades crónicas y la dificultad para realizar actividades de la vida diaria, es un factor clave en la participación laboral. Se encuentran diferencias importantes por sexo, con hipertensión y diabetes con efectos sobre hombres y mujeres y enfermedad del corazón y embolia sólo en los hombres. Este artículo aporta evidencia concreta sobre la participación económica y señala la importancia de diseñar políticas públicas sobre la creación de empleos adecuados para la población en edad media y avanzada.