Es evidente que va en interés de los organismos de la seguridad social y de las compañías que la brindan que los proyectos de TIC respondan a lo que se esperaba de ellos y se culminen con éxito. Los administradores de la seguridad social encargados de la aplicación de nuevas tecnologías comprenden y están conscientes de la necesidad de manejar los proyectos de la mejor manera posible. Sin embargo, la realidad es que los proyectos de TIC en la seguridad social son demasiadas veces un fracaso parcial o incluso completo. Hay muchos motivos que explican esta situación: la complejidad de importar datos de programas anticuados, la aplicación de las tecnologías más modernas, la integración de los sistemas de TIC, etc.