Este documento tiene por objeto esclarecer el debate aportando resultados de simulaciones sobre la variabilidad de distintos métodos de financiación en un entorno demográfico cambiante y en una economía volátil. En otras palabras, se argumenta que la necesidad de estabilidad de las tasas de cotización no debe abordarse únicamente desde el punto de vista del entorno demográfico, sino también teniendo en cuenta elementos del entorno económico, como los tipos de interés, los salarios y los precios, que ejercen repercusiones decisivas en la financiación de las pensiones. Reseña los objetivos de la elección de un sistema de financiación y los elementos que determinan las tasas de cotización. Se analiza información sobre las características demográficas y económicas de distintos países y se emplea como punto de partida para las simulaciones actuariales. Estas simulaciones demuestran que cada método de financiación reacciona de manera distinta ante cada escenario demográfico y económico y que, en general, el sistema óptimo es aquel que combina de modo adecuado elementos de reparto y de capitalización. Una conclusión importante, basada en el análisis de carteras clásico, es que la capitalización parcial puede constituir un enfoque óptimo para potenciar los ingresos del régimen a largo plazo.