La mortalidad materna es un importante problema de salud pública y de derechos humanos y refleja los efectos de los determinantes sociales sobre la salud de las mujeres. El conocimiento de la magnitud y las causas de las muertes maternas ha sido insuficiente para intervenir efectivamente en el alcance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Por ello, se plantea un modelo para abordar integralmente la mortalidad materna, con siete campos: priorización y definición del problema, caracterización contextual, amplitud metodológica, gestión del conocimiento, innovación, implementación, y un sistema de monitoreo y evaluación. Este modelo permite abordar los problemas asociados con la mortalidad materna y la morbilidad materna grave mediante la integración, desde una perspectiva anticipatoria, de las complicaciones potencialmente fatales asociadas con el proceso reproductivo y su vigilancia. Se destaca la importancia de la gestión del conocimiento para la reorientación de políticas, programas y la atención sanitaria. Se debe mejorar la interacción y explotar las sinergias entre las personas, las comunidades y los actores del sistema de salud para potenciar los resultados de los programas sanitarios. Se requiere más información científica validada sobre la forma en que las intervenciones deben aplicarse en diferentes entornos. Para ello, es esencial fortalecer la articulación entre los centros de investigación, las agencias de cooperación y los organismos del Estado y su incorporación a las acciones programáticas y a la definición de una nueva agenda de salud de la mujer para la Región de las Américas.(AU)